El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un tributo indirecto que grava el consumo de bienes y servicios en España. Aunque todos los consumidores finales pagan el IVA, las empresas y autónomos pueden deducir el IVA soportado en sus adquisiciones y gastos relacionados con su actividad económica. Esto se da siempre y cuando cumplan los requisitos legales para ello.

En Afilco asesores, auditores Valencia, os detallamos qué es el IVA deducible, quiénes pueden deducirlo, y las condiciones y procedimientos necesarios para su correcta deducción.

Funcionamiento del IVA y su liquidación

l IVA soportado es aquel IVA que una empresa o autónomo soporta en la adquisición de bienes o servicios en el ejercicio de su actividad empresarial o profesional. Este IVA (cumpliendo requisitos) puede ser deducido del IVA repercutido a sus clientes al vender los bienes o prestar servicios.

Esto significa que los empresarios y profesionales pueden deducir del IVA de sus ingresos el IVA pagado en sus compras y gastos. Ocurre siempre y cuando estén directamente relacionados con su actividad económica y cumplan los requisitos formales para ello.

Para entender cómo funciona el IVA soportado y su deducción, es importante distinguir entre dos tipos de IVA: 

  • IVA soportado: Es el IVA que las empresas y profesionales pagan a sus proveedores y acreedores al adquirir bienes y servicios necesarios para el ejercicio de su actividad económica.
  • IVA repercutido: Es el IVA que las empresas y autónomos repercuten a sus clientes cuando venden bienes o prestan servicios. El empresario o profesional recauda ese IVA para el Estado con el cobro de sus facturas.

A la hora de liquidar el Impuesto ante la Administración Tributaria, se tiene en cuenta la diferencia entre el IVA repercutido y el IVA soportado del periodo objeto de liquidación, normalmente trimestral, aunque también puede ser mensual, resultando una cantidad a ingresar (repercutido mayor que soportado) o a compensar para próximos periodos (soportado mayor que repercutido).

Si el IVA repercutido es mayor que el soportado, la empresa debe ingresar la diferencia a la Agencia Tributaria. Si el IVA soportado es mayor que el repercutido, el declarante podrá compensarlo en las autoliquidaciones de trimestres sucesivos. En caso de que en la declaración del último periodo del año el resultado de la declaración resulte negativo, el declarante podrá solicitar a la Agencia Tributaria su devolución o mantener su compensación para futuros periodos.

El plazo máximo para mantener la compensación de un IVA negativo es de cuatro años, por lo que es importante controlar la acumulación de IVA soportado a compensar para evitar su pérdida y solicitar la devolución antes de que eso ocurra.

Quién puede deducir el IVA

o todas las personas y entidades pueden deducir el IVA. Para poder deducir el IVA soportado, es necesario cumplir con ciertos requisitos: 

  • Estar dado de alta como empresario o autónomo. Solo los empresarios y profesionales que realicen actividades sujetas y no exentas de IVA pueden deducir el IVA soportado. Esto incluye tanto a personas físicas como a personas jurídicas (empresas) que realicen actividades económicas.
  • Realizar actividades que den derecho a deducir el IVA, como por ejemplo el suministro de bienes o servicios que estén sujetos al IVA.
  • El IVA deducible debe estar relacionado directamente con la actividad económica del empresario o autónomo. Esto significa que solo se puede deducir el IVA de los bienes y servicios que se utilicen de manera exclusiva o predominantemente en la actividad económica.
  • Cumplir con los requisitos formales de las facturas: las facturas recibidas y que conlleven un IVA soportado deberán de cumplir con los requisitos formales que establece el Reglamento General de facturación para que el destinatario de la misma pueda deducir las cuotas de IVA. En síntesis los principales requisitos son, debe tratarse de una factura completa o simplificada según reglamento (no tiques), debe constar los datos completos de identificación del emisor y destinatario de la factura, concepto del producto o servicio detallado, desglose de Base, cuota y porcentaje de IVA aplicado y total, etc.

Qué gastos pueden contemplar un IVA soportado deducible

Generalmente todos aquellos gastos que tengan una relación directa y afección exclusiva a la actividad del destinatario de la operación siempre y cuando se cumpla con los requisitos formales y de registro que la ley establece para su deducción. A modo de ejemplo citamos los siguientes:

  • Productos y materias primas.
  • Gastos operativos de la empresa (alquiler, servicios, suministros…)
  • Gastos de desplazamiento (dietas, alojamiento…)
  • Activos de inversión (maquinaria, vehículos empresariales, mobiliario…)

IVA soportado no deducible

Igualmente, la Ley del IVA establece una sería de gastos cuyas cuotas tendrán en todo caso la consideración de no deducible por no considerarse afectos a la actividad empresarial. Además, se considerará no deducible toda cuota de IVA soportado que no cumpla con los requisitos de registro y formales legalmente establecidos para ello. A modo de ejemplo se pueden señalar:

  • Alcohol y tabaco.
  • Ocio, entretenimiento y actividades recreativas.
  • Comida
  • Gastos en joyería (excepto que comercies con ella)
  • El 50% de las cuotas soportadas por gastos o compras de vehículos turismo salvo epígrafes de actividad con total afección (taxistas, pompas fúnebres, agentes comerciales, etc.)

Si quieres saber más sobre los gastos deducibles, no olvides revisar este artículo.

Condiciones para deducir el IVA 

Para poder deducir el IVA soportado, es necesario cumplir con una serie de condiciones y requisitos establecidos por la legislación del IVA y el Reglamento General de Facturación como son:

  • Requisitos documentales: Para poder deducir el IVA, es imprescindible contar con la documentación adecuada que justifique la operación. Los documentos más comunes son las facturas completas y los documentos aduaneros en caso de importaciones. Las facturas deben cumplir con los requisitos legales, como incluir los datos del emisor y del receptor, el desglose del IVA, la fecha y el número de factura.
  • Registro contable: El IVA soportado debe estar debidamente registrado en los libros registro de IVA de la empresa. Esto incluye tanto el libro de facturas recibidas como el libro de facturas emitidas. La llevanza correcta de estos libros es fundamental para justificar la deducción del IVA ante posibles inspecciones fiscales.
  • Plazos para la deducción: La deducción del IVA debe realizarse dentro de los plazos establecidos. En general, el derecho a la deducción nace en el momento en que se recibe la factura o el documento justificativo de la operación. Sin embargo, la deducción debe efectuarse en el periodo de liquidación correspondiente, que puede ser mensual o trimestral, dependiendo del volumen de operaciones de la empresa.
  • Periodo de deducción: el periodo máximo para deducir una cuota de IVA soportado se fija en cuatro años desde el nacimiento del derecho.
  • Prorrata y sectores diferenciados: En algunos casos, las empresas y autónomos realizan actividades mixtas, es decir, actividades sujetas y no exentas y exentas y no sujetas. En estos casos, se aplica lo que se denomina prorrata, que es un coeficiente que determina la proporción de IVA deducible en función del porcentaje de ingresos sujetos a IVA sobre el total de ingresos. También existen sectores diferenciados, donde se aplica un régimen especial para la deducción del IVA.

Procedimiento para la deducción del IVA

  • Declaraciones periódicas: Las empresas y profesionales deben presentar declaraciones periódicas de IVA, que pueden ser mensuales o trimestrales, según el volumen de operaciones. En estas declaraciones se detalla el IVA repercutido y el IVA soportado, así como el resultado de la liquidación (IVA a ingresar o a devolver).
  • Modelo 303: El modelo 303 es el formulario utilizado para la declaración-liquidación del IVA en España. En este modelo, se deben incluir todas las operaciones realizadas durante el periodo de liquidación, tanto las sujetas a IVA como las no sujetas. Además, se debe desglosar el IVA repercutido y el IVA soportado, y calcular el resultado de la liquidación.
  • Devolución del IVA: Si el resultado de la liquidación es negativo, es decir, si el IVA soportado es mayor que el IVA repercutido, se puede solicitar la devolución del IVA. Por regla general los contribuyentes con un periodo de declaración trimestral podrán ejercitar ese derecho en la declaración del último periodo de declaración del ejercicio, el del cuarto trimestre, mientras que los contribuyentes adscritos al régimen de devolución mensual podrán hacerlo en cualquier periodo de liquidación mensual. Tanto en un caso como en el otro para ejercitar el derecho será necesario marcar la casilla correspondiente en el modelo 303 y cumplir con los requisitos establecidos por la Agencia Tributaria. El plazo máximo con el que cuenta Hacienda para ejecutar la devolución es de seis meses, momento a partir del cual el contribuyente tendrá derecho a percibir los correspondientes intereses de demora.

Tener conocimientos claros sobre la deducción del IVA es fundamental para las empresas y autónomos. Esto les permite recuperar el IVA soportado en sus adquisiciones y gastos relacionados con su actividad económica.

Para aprovechar al máximo esta deducción, es necesario cumplir con los requisitos documentales, registrales y plazos establecidos por la legislación del IVA. La correcta gestión del IVA deducible no solo mejora la eficiencia fiscal de las empresas, sino que también contribuye a una mayor competitividad en el mercado.

En Afilco asesores, auditores Valencia, podemos ayudarte con las dudas relacionadas en este tema, si quieres saber más contáctanos.