La sucesión de una empresa es cuando el titular o titulares de la misma deciden transmitirla, bien de manera voluntaria o bien por fallecimiento de sus titulares. Ambos casos son procesos complejos que requieren una planificación cuidadosa y la consideración de múltiples factores fiscales, legales y estratégicos. 

En Afilco Asesores, gestoría en Valencia, abordamos cómo gestionar este proceso desde el punto de vista fiscal. También tendremos en cuenta algunos aspectos importantes que se deben tener en cuenta para garantizar una transición efectiva. 

¿Qué es la sucesión empresarial? 

La sucesión empresarial se refiere al proceso mediante el cual la propiedad, el control y la gestión de una empresa son transferidos de una persona o grupo a otro. Este proceso es crucial para garantizar que la empresa siga funcionando de manera efectiva. Hay que tener planificada los pasos siguientes a la venta o sucesión, ya que de ello depende que nuestra empresa siga funcionando o no.  

Más del 88% de las empresas son de carácter familiar, lo que hace que el proceso de sucesión sea particularmente relevante. Sin embargo, solo el 30% de estas empresas sobrevive a la segunda generación, y menos del 13% llega a la tercera. Por lo tanto, es importante contar con una estrategia. También es importante conocer que el sector servicios ocupa el 82,8% de empresas españolas.  

Tipos de sucesión empresarial 

Existen diferentes formas de llevar a cabo una sucesión empresarial, cada una con sus propias particularidades y retos: 

Sucesión familiar 

Este tipo de sucesión es el más común, especialmente en empresas familiares. Implica la transferencia de la propiedad y el control de la empresa uno o varios miembros de la familia. Esta forma de sucesión no está exenta de desafíos, ya que puede haber conflictos familiares, falta de preparación del sucesor o diferencias en la visión estratégica. 

Venta de la empresa a terceros 

Cuando el propietario decide vender la empresa a una persona o entidad ajena a la familia. Es crucial realizar una valoración adecuada de la empresa, encontrar el comprador adecuado y gestionar el proceso de negociación y venta. Este tipo de sucesión puede ser beneficioso cuando no hay un sucesor familiar dispuesto o capacitado, o cuando el propietario tiene prevista su próxima jubilación y desea, por ejemplo, obtener liquidez por la venta y no simplemente cerrar el negocio.  

Sucesión interna 

En este caso, la sucesión se realiza dentro de la propia empresa, transfiriendo el control a empleados clave o al equipo directivo. Esta opción es viable cuando hay personas dentro de la organización que tienen el conocimiento, la experiencia y la confianza del propietario para continuar con el negocio. 

Fusiones y adquisiciones 

Por último, encontramos las fusiones y adquisiciones. En este caso, la empresa se integra con otra, y el propietario puede decidir vender su participación o asumir un rol diferente dentro de la nueva entidad. Este proceso puede ser complejo, ya que en la mayoría de los casos implica la integración de dos culturas empresariales distintas y la alineación de objetivos estratégicos. 

Proceso de transmisión de una empresa 

  • Identificación del sucesor: Uno de los primeros pasos en la sucesión empresarial es identificar a la persona o grupo que asumirá la propiedad de la empresa. Esto puede implicar la evaluación de miembros de la familia, empleados clave o la búsqueda de un comprador externo. La elección del sucesor/comprador debe basarse en su capacidad para gestionar la empresa, su conocimiento del sector y su alineación con los valores y objetivos de la empresa.  
  • Valoración de la empresa: Uno de los primeros pasos para la transmisión es la valoración de la empresa. Existen diferentes métodos para realizar esta valoración, que incluyen desde métodos basados en el balance, hasta otros más complejos como el descuento de flujos de caja o los métodos mixtos que consideran el fondo de comercio. 
  • Compraventa de la empresa: El contrato de compraventa es un elemento central en la transmisión de una empresa. Este contrato debe ser detallado, especificando los activos que se venden, las condiciones de pago, y las garantías que el vendedor ofrece al comprador. Además, el acuerdo de compraventa de participaciones deberá elevarse a público ante notario en la correspondiente escritura notarial.  
  • Comunicación del plan de sucesión: Es importante que el plan de sucesión sea comunicado de manera clara tanto al personal interno como a los clientes y proveedores. Esto ayudará a reducir la incertidumbre y garantizará una transición suave. Además, es esencial que el plan sea flexible y pueda adaptarse a cambios imprevistos. 
  • Aspectos laborales: La transmisión de una empresa también tiene implicaciones laborales significativas. El nuevo propietario debe subrogarse en los derechos y obligaciones laborales del antiguo dueño, lo que incluye la continuidad de los contratos laborales y el respeto a las condiciones pactadas. 

Aspectos fiscales 

En cuanto a las implicaciones fiscales, estas variarán en función de si la sucesión o transmisión de la propiedad de la empresa se hace de forma voluntaria y lucrativa en favor de un tercero, donación, por causa de muerte del titular, herencia, o por transmisión de las participaciones sociales en favor de un tercero. Aquí detallamos algunas de ellas en función del caso:

  • En caso de donación, obligación para el donatario de liquidar el impuesto sobre donaciones, modelo 651, dentro de los 30 días siguientes a la operación. Para el donante, valoración y tributación de la operación a efectos de tributar la variación patrimonial en la declaración del IRPF correspondiente al ejercicio del devengo de la operación.
  • En caso de sucesión mortis causa, por parte de los herederos, liquidación de la herencia y declaración de la misma mediante el correspondiente modelo de autoliquidación, modelo 650, en el plazo máximo de 6 meses desde el fallecimiento (posibilidad de ampliar dicho plazo). Para el fallecido a priori no habría tributación en virtud de la exención prevista en la Ley de IRPF para las variaciones patrimoniales por fallecimiento del contribuyente.  
  • En caso de transmisión voluntaria de las participaciones a un tercero (compraventa), obligación del adquirente del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales en su modalidad de operaciones societarias mediante la declaración y presentación del modelo 600 ante la oficina liquidadora correspondiente en el plazo máximo de 30 días desde el devengo de la operación. Normalmente las compraventas de participaciones sociales están exentas de pago de este impuesto pero se mantiene la obligación de presentar la autoliquidación. 

Una vez formalizada la sucesión o transmisión habrán más gestiones que realizar ante los Organismos Públicos. Como la Agencia Tributaria, como la comunicación de los nuevos socios/propietarios de la entidad, administradores, etc.  

Para asegurar una transición exitosa, los empresarios deben tomar decisiones informadas, asesorarse adecuadamente. Con una gestoría en Valencia, y considerar todas las opciones disponibles. Sea cual sea el motivo, ya sea la venta o donación a terceros, la sucesión familiar o la fusión con otra entidad.  

Con una planificación cuidadosa y un enfoque estratégico, es posible superar los desafíos de la sucesión y garantizar que la empresa continúe prosperando bajo una nueva dirección. Si quieres vender una empresa y quieres asesoramiento al respecto, ponte en contacto con nosotros.